Gracias al respaldo del DAEM Osorno y la visión pedagógica de su equipo, el establecimiento potencia el aprendizaje activo, la robótica y el vínculo con la comunidad, proyectando una educación pública de calidad desde Rahue.
Ubicada en la intersección de las calles Valparaíso y Chillán, en pleno barrio de Rahue Bajo, la Escuela Italia se ha consolidado como un referente en el desarrollo de experiencias educativas innovadoras e inclusivas, que apuntan al fortalecimiento de habilidades del siglo XXI en niños y niñas de la comuna de Osorno.
Bajo el liderazgo de su directora (s) Ángela Arismendi, el establecimiento –dependiente del Departamento de Administración de Educación Municipal (DAEM)– ha apostado decididamente por potenciar talleres programáticos que integren diversas asignaturas y promuevan el aprendizaje activo. Uno de los más destacados es el Taller de Robótica, a cargo del profesor Juan Pablo Asenjo, docente de Lenguaje y pieza clave en la ejecución de iniciativas pedagógicas interdisciplinarias.
“El taller de robótica permite a nuestros estudiantes experimentar, aplicar tecnologías y desarrollar pensamiento crítico. Es parte de nuestro compromiso con entregar una educación significativa y actualizada. Hace poco fuimos beneficiados con el programa ‘Protagonistas del Cambio’ del Ministerio de Educación, lo que nos permitirá implementar una impresora 3D, nuevos computadores y microfilamentos que fortalecerán aún más esta experiencia”, señaló la directora Arismendi.
La postulación al programa permitió a la escuela acceder a más de 3 millones de pesos en implementación, recursos que serán gestionados por un equipo motor compuesto por docentes del establecimiento. “El próximo año comenzamos formalmente con esta nueva etapa del taller entre marzo y abril”, agregó.
Este trabajo se enmarca en la política educacional del alcalde Jaime Bertin, impulsada a través del DAEM, que promueve una educación pública de calidad, con foco en la equidad, la tecnología y el desarrollo integral de todos los estudiantes. Desde el corazón de Rahue, la escuela demuestra que es posible avanzar hacia un futuro con más oportunidades.
Por su parte, el profesor Asenjo destacó que la robótica lleva más de una década en la escuela y que, más allá de la programación, el taller conecta aprendizajes de lenguaje, matemáticas, ciencias y tecnología. “Es una experiencia que los motiva, les entrega herramientas reales, y además genera vínculos con el entorno a través de ferias y exposiciones donde nuestros estudiantes presentan sus proyectos”, afirmó.
Uno de ellos es Brian Ojeda, estudiante de octavo año, quien compartió su testimonio sobre lo que ha significado participar del taller. “Al principio me daba vergüenza hablar en público, pero con el tiempo fui tomando confianza. Estuvimos en la ExpoEduca, la gente nos preguntaba sobre los robots y pude explicarles. Me gustaría seguir con algo tecnológico, quizás mecánica automotriz en el Liceo Industrial”, comentó.